Mons Munilla pide "aborto cero" y refuta 15 bulos abortistas en «El descarte del aborto»


El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla ha presentado su carta pastoral "El descarte del aborto", fechada el miércoles de ceniza. Usa la palabra "descarte" recordando el sentido que le ha querido dar el Papa Francisco en algunos discursos en los que denuncia la mentalidad de "usar y tirar" a las personas, descartarlas como objetos inservibles: ancianos, enfermos, niños, pobres... y, también, el niño por nacer. Mons. Munilla primero acude a las enseñanzas del Papa Francisco, y después pasa a refutar con agilidad y precisión 15 eslóganes abortistas.

De Papa Francisco recuerda el párrafo 213 de Evangelii Gaudium, que menciona a «los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo»

Acto seguido, Mons. Munilla aborda algunos mantras que frecuentemente escuchamos en el debate español ideológico español sobre la reforma de la ley del aborto en curso o incluso en conversaciones entre amigos sobre el tema. 

A los que piden "más consenso" les recuerda que el derecho a la vida no depende de un consenso parlamentario. 

A los que quieren presentar la defensa de la vida como algo "de derechas" les recuerda que Rafael Correa, el muy izquierdista presidente de Ecuador es completamente provida e impide leyes abortistas (el obispo incluso recomienda este vídeo de Correa en YouTube), mientras que, por el contrario, la ultraderechista Marien Le Pen se muestra a favor del aborto legal. Recuerda también a destacadas figuras del PSOE como Francisco Vázquez o la ex-senadora Mercedes Aroz contrarias al aborto. 

A los que piden que los partidos den libertad de voto sobre este tema, Munilla les recuerda que en España no hay listas abiertas ni elección directa de diputados: los españoles están obligados a votar listas cerradas y bloqueadas, es decir, partidos que se guían por un ideario y programa, por lo que el votante tiene derecho al menos a saber qué hará el partido con sus votos. 

A quienes piden una ley "según los países de nuestro entorno" los compara con esos adolescentes que piden a su padre que les dejen fumar porros porque todos los otros jóvenes del grupo también lo hacen. Además, a quien dice que "las mujeres irán a abortar a otro país" les responde que también los ricos se van a otros países que son paraísos fiscales y no por eso nadie propone convertir España en un paraíso fiscal: al contrario, se persigue al evasor y al delincuente. Y así va desmontando las 15 falacias que analiza.


La mujer presionada, segunda víctima
Munilla presenta a la mujer como la segunda gran víctima del aborto y recuerda que detrás de la supuesta libertad y madurez de la mujer que aborta hay presiones: por el miedo, la pobreza, la soledad, la presión de un hombre... Por ello llega a afirmar que el aborto no libera a la mujer, sino que da armas al machismo, a los hombres (parejas, jefes, competidores) que presionan a las mujeres para abortar. 

Frente a la cultura del aborto, Munilla propone la de la vida y la adopción, recordando las palabras de Madre Teresa de Calcuta: “Antes de matarlo, dénmelo a mí”. Tanto en el acto de presentación como en la carta el obispo recuerda la profecía de la beata Teresa: “mientras haya aborto no habrá paz en el mundo”



Denunciando incoherencias
En sus ejemplos, denuncia la incoherencia moral de una ciudad como San Sebastián que prohíbe las corridas de toros sobre la base del respeto a los animales y luego acoja a "un hospital que sacrifica niños".

Sigue considerando injusta e incoherente la reforma de la legislación sobre el aborto que plantea el PP y el ministro Ruiz-Gallardón pues sigue permitiendo abortos. «La única ley justa y compatible con la sensibilidad cristiana es el aborto cero», ha declarado Mons. Munilla en la presentación de la carta. 

Respecto a casos límite recuerda que tampoco en ellos es lícito el aborto, pero que la opción ética en estos casos es recurrir a tratamientos que buscando directamente salvar la vida de la madre puedan tener como efecto secundario -no querido e inevitable- la pérdida del bebé, como sería el caso de la quimioterapia para una embarazada con cáncer de útero. Y el aborto por supuesto de violación (con el que se legalizarían apenas unas decenas de casos al año en España, o menos) Munilla lo refuta recordando que es cargar sobre la mujer dos traumas: el haber sido violada y el de saberse la responsable de matar a su hijo. También aquí la adopción es una opción razonable.

Reacciones
Gran parte de la prensa generalista ha respondido a esta propuesta con titulares escandalizados como "Munilla se opone incluso al aborto en caso de violación", como si fuese una particularidad del obispo vasco, cuando en realidad es la doctrina común de la Iglesia y algo de sentido común para cualquier pro-vida, sea ateo, cristiano o budista. El obispo vasco sabe que el aborto no se elimina sólo con leyes sino, sobre todo, con un cambio cultural y social que implica volcar a la sociedad en la ayuda a las madres. Por eso, en la presentación de la carta recordó el trabajo que hace la diócesis de San Sebastián desde hace un año con su nuevo "Centro Miriam" de ayuda a embarazadas en apuros. 

El vídeo de la presentación de "El descarte del aborto", con intervenciones en vasco y en castellano, se puede ver aquí en el canal YouTube de la diócesis de San Sebastián:




Comparto el texto de la carta aquí, pero también se puede comprar el librito en la página web de la Diócesis de San Sebastián.

No hay comentarios:

Publicar un comentario